Icono del fulgor de los años 80, el cubo de Rubik nació a mediados de los 70, cuando el profesor universitario húngaro Erno Rubik ideó este maléfico rompecabezas con el objetivo de enseñar a sus alumnos de arquitectura diversos conceptos del espacio. No fue hasta entrados los 80 cuando empezó a comercializarse, convirtiéndose de golpe en un éxito de ventas sin precedentes. Nunca imaginó que aquella pequeña maquetita se convertiría en uno de los juguetes más populares de la historia. En el mundo del ocio considero que ésta ha sido la serendipia más interesante.
Son muchas las variantes que se han comercializado a partir del lanzamiento del clásico cubo, pero sin duda alguna el que levanta más fulgor es éste, el que todos conocemos. Hace tan sólo algunas semanas se batió de nuevo el record mundial, establecido ahora en 6.77 segundos…
Actualmente son numerosos los matemáticos que intentan descifrar todos los secretos que encierra entre sus combinaciones y permutaciones… El número total de combinaciones posibles se eleva hasta 43.252.003.274.489.856.000, algo más de 43 trillones. Ahí queda eso. Cualquiera que quisiera ver todas estas posiciones reales tardaría la friolera cifra de 1.400 billones de años (a razón de un segundo por giro), así que podéis empezar…
Matemáticas, lógica, ingenio y mucha, mucha paciencia son los ingredientes que, unidos a la práctica, logran solucionar el cubo. Personalmente llevo dos años con esta afición (que pocos conocen de mí), y cada vez me gusta más. Mi récord personal en solucionar el cubo lo tengo en 19 segundos, y desde octubre de este año estoy estudiando Blindfold, que no es otra cosa que solucionar el cubo con los ojos vendados (previa memorización de las piezas). Es decir, a partir de un cubo mezclado aleatoriamente has de memorizar la posición de cada uno de los colores para que después con los ojos cerrados te hagas una imagen mental de la posición de todos los colores. A partir de la misma solucionas el cubo.
Sin más, y esperando vuestra opinión sobre este famoso juguetito (seguramente todos tengamos anécdotas que contar), os dejo hasta el año que viene. Sed buenos. Un saludo.