CURIOSIDADES Y LEYENDAS DE SEVILLA ** Manuel Espinosa ** Historia  

Publicado por: Pandora

LOS REALES ALCÁZARES

Con este nuevo artículo quiero acercaros a uno de los monumentos más significativos y con más historia de Sevilla, los Reales Alcázares. Se trata de uno de los tres edificios que aún siguen en uso en el mundo occidental desde hace más de mil años. Fijaros la importancia de los otros dos, la Mezquita de la Roca en Jerusalén y la Mezquita de Córdoba...


Un alcázar es un castillo español, viene del árabe القصر al qasr, que significa “fortaleza”, y en latín es castellum (castrum). La peculiaridad de un alcázar es que en sí es un palacio fortificado. Son varias las ciudades españolas que tienen alcázar; los más característicos junto al de Sevilla son los de Córdoba y Toledo.


El Alcázar de Sevilla se utiliza hoy en día como lugar de alojamiento de los miembros de la Casa Real o personalidades que visitan la ciudad. Se compone de diversos edificios de diferentes épocas. La fortificación original se construyó sobre un antiguo asentamiento romano, y más tarde visigodo. Posteriormente pasó a ser basílica paleocristiana (San Vicente Mártir), donde fuera enterrado San Isidoro.


Empieza a tomar su aspecto actual tras la conquista de Sevilla en el año 713 d.C. por los árabes; éstos utilizaron los alcázares como residencia de sus gobernantes desde el 720. En 884 la fortaleza contribuyó a evitar la invasión vikinga de la ciudad. En su origen árabe se componía de varios recintos, como la Casa de los Príncipes, viviendas que en el siglo IX iban desde la Plaza del Triunfo hasta el Barrio de Santa Cruz. Uno de los palacios que rodea los patios es de la misma época que la Alhambra de Granada. Para llevar a cabo la obra, fueron enviados por el rey nazarí Mohamed V importantes artesanos toledanos, granadinos, así como locales. Se amplió con la vivienda de los emires en el siglo XI y en el XII se siguió fortificando y añadiendo estancias como el Alcázar o Palacio de las Bendiciones. Un siglo después fueron los almohades quienes sumaron más patios y palacios. Hoy en día se conservan aún restos del antiguo Palacio Islámico como el Patio del Yeso, de época previa a la Reconquista.

Tras esta Reconquista de Sevilla en 1248, el edificio sirvió de alojamiento del rey Fernando III, tomándose por costumbre ser hospedaje de los sucesivos monarcas. Alfonso X el Sabio hizo las primeras reformas creando tres grandes salones góticos. Posteriormente Pedro I el Cruel, en 1364, decidió construir el que se convirtió en el primer palacio de un rey castellano que no estaba protegido tras los muros y defensas de un castillo. Se logró así su definitivo aspecto mudéjar, que hoy conserva y que aún asombra por su riqueza y belleza. Se levantó la Capilla Gótica, el apeadero, el Patio de la Montería y los Grutescos de los jardines. El Palacio de Pedro I es considerado el más completo ejemplo de la arquitectura mudéjar en España.

Las obras iniciadas por Pedro I impulsaron a realizar más transformaciones a posteriores soberanos como los Reyes Católicos. En este palacio Carlos I (V de Alemania) celebró su boda con Isabel de Portugal y en una de sus estancias nació en 1848 la infanta Isabel, nieta de Fernando VII. Alfonso XIII, gran enamorado de la ciudad, también realizó diversas reformas.


A modo de visita descriptiva hagamos un recorrido por las dependencias que en la actualidad forman el conjunto monumental. Justo en la entrada tenemos la Puerta del León, de estilo almohade. Desde este sitio todo lo que vamos a ver es un conjunto extraordinariamente mezclado de arte árabe y cristiano. Cruzando la muralla árabe del siglo XII nos situamos en el Patio de la Montería; su nombre se debe a los monteros que acompañaban al rey en sus partidas de caza. Pasamos al patio del León, donde se pueden contemplar magníficas filigranas del Palacio de Pedro I. A la derecha se sitúa el Cuarto del Almirante, utilizado por Isabel la Católica como Casa de Contratación tras descubrir el Nuevo Mundo. Se conserva en el recinto la “Virgen de los Mareantes”, obra que realizó Alejo Fernández en 1531 como recuerdo del descubrimiento, y delante de la cual se proyectaron los más célebres viajes de los descubridores, como la Primera Vuelta al Mundo de Magallanes. En el otro extremo del patio hay unos salones del siglo XVIII, construidos sobre restos de un palacio gótico del que aún se conservan los Baños de María de Padilla, la Capilla y el Salón de Carlos V.


Caminando a lo largo de las galerías y salas decoradas con bellos azulejos y preciosos techos mudéjares, desde el vestíbulo se llega al Patio de las Doncellas, patio principal, una obra maestra del arte mudéjar andaluz. Los Apartamentos Reales están en una primera planta con salas redecoradas en el siglo XVIII. Nos encontramos además con la Sala de los Reyes, la Sala de Carlos V (con grandes tapices de Bruselas), el Salón del Emperador (con azulejos del siglo XV y tapices flamencos) y el famoso Salón de Embajadores, una sala cubierta por una cúpula semiesférica adornada de complicados arabescos dorados. Esta última es la habitación más importante del Alcázar.


Desde la Sala de Felipe II se llega al Patio de las Muñecas. Su nombre se debe a los pequeños rostros visibles en uno de los arcos, con bellísima ornamentación de azulejos y arabescos de estuco. Es típico animar a los visitantes a que descubran la carita de muñeca tallada en una de sus columnas. Según la tradición “trae suerte” a quien la encuentra por sus medios.


Uno de los principales atractivos del Alcázar es pasear por sus jardines, donde se aúnan caracteres árabes, renacentistas y modernos. Están dispuestos en terrazas, de vegetación verdeante, multitud de naranjos y palmeras, con fuentes y pabellones donde se respira frescor y quietud. Supone un lugar para el sosiego y el descanso en la calurosa ciudad. Se destacan los Jardines del Príncipe con la fuente de Neptuno, y los Jardines del Naranjal con la fuente del León. También el Pabellón de Carlos V, donde murió el rey Fernando III. El resto de jardines son más modernos, podemos encontrarnos con el escudo y nombre del rey Alfonso XIII.

Desde los jardines llegamos al Patio de Banderas, lugar donde se colocaban los emblemas y banderas cuando se alojaba algún rey en palacio. Además era una especie de Plaza de Armas del Alcázar.


Leyenda:

Cuenta la leyenda que el rey Pedro I el cruel, casado con Blanca de Borbón, desde su boda hasta el día de su enclaustramiento, sólo consumaron el matrimonio dos días.
El rey, al sospechar, investigó y descubrió la infidelidad de su esposa con su propio hermano (hermanastro), D. Fadrique, al que llamó al palacio para pedirle cuentas. Tras discusiones y enfrentamientos, D. Pedro, en un acto de fría crueldad, dio muerte a su hermanastro. Fue un verdadero asesinato, ya que aún agonizante en el suelo lo remató con una daga. Este acto le hizo merecer el apodo con el que se conocería a lo largo de la historia: “El cruel”. La sala donde ocurrió aquel hecho es la conocida como “Sala de los azulejos” y en ella todavía se puede ver la mancha de sangre de D. Fadrique, ya que quedó absorbida por el mármol en bruto y sin pulimentar.

En la actualidad el Real Alcázar de Sevilla se utiliza sobre todo para realizar interesantes exposiciones de objetos de época árabe en sus salones. Cada verano se puede disfrutar, además, de conciertos nocturnos en sus bellos jardines. Y por supuesto se puede disfrutar de su belleza arquitectónica y de su historia en las visitas que se pueden realizar al monumento. Si aún no lo habéis visto os animo a que lo hagáis. A continuación os dejo un vídeo donde podéis ver sus principales atractivos.

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5 comentarios

Anónimo  

Lo que más me gusta es que, lo que cuentas en este artículo, está muy a la mano. Así que lo mejor será preparar una excursión que, con todo lo que sabemos ahora sobre el Alcázar, será sin duda muy interesante. Además,hay por el barrio de Santa Cruz unas cervecerías muy interesantes también. Enhorabuena por tu trabajo en Pandora.

7 de febrero de 2011, 17:59

Sí, la "Ruta Espinosa" vendría a ser algo así como Bella Susona/Reales Alcázares/Tascas de interés gastronómico-histórico. Al menos, mientras dure la crisis. Cuando la cosa mejore nos dedicamos a las rutas de "La máquina del tiempo" (Florencia, Egipto...digo yo que también habrá bares ¿no?)

7 de febrero de 2011, 20:26

Sí. Digo yo que en Egipto se tiene que estar ahora la mar de bien. ¡Oye! ¿Por qué no ha salido mi nombre en el primer comentario? Manolito, no te vayas a llevar a otros al Alcázar y a por cervezas, que la idea es mía. Por si acaso, esta vez firmo. Reyes.

7 de febrero de 2011, 22:43

Reyes, no sé que tienes tú en contra de Egipto. En El Cairo últimamente hay un ambientazo. En la plaza Tahrir hace varios días que hay cerca de un millón de personas. Será el día de la tapa o algo.

8 de febrero de 2011, 17:00

A falta de "Ruta Máquina del Tiempo", que ya llegará, tampoco me viene nada mal la "Ruta Espinosa". Cuando queráis empezamos la aventura.
Un abrazo, y gracias por vuestros comentarios.
Manuel.

10 de febrero de 2011, 13:55

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