CURIOSIDADES Y LEYENDAS DE SEVILLA ** Manuel Espinosa ** Historia  

Publicado por: Pandora

LA CASA DE LAS SIRENAS

La Casa de las Sirenas es un palacete residencial del siglo XIX de estilo francés, situado en la Alameda de Hércules de Sevilla. Se llamaba en su origen "Recreo de la Alameda", pero es popularmente conocido como "Casa de las Sirenas" por las grandes figuras de estos seres mitológicos que adornaban las rampas de acceso a la portada principal. Fue mandado construir por Don Lázaro Fernández de Angulo, marqués de Esquivel. Se concluyó en 1864, y a los seis años el marqués de Esquivel vendió la casa. Desde entonces ha pasado por diversos dueños, hasta quedar abandonada desde la década de 1980. Debido a este estado de abandono la casa llegó hasta la auténtica ruina, se desplomaron los tejados y parte de la fachada sur. Además robaron las rejas de la portada principal y las famosas sirenas. Pero, sin duda, es uno de esos edificios cuya historia merece la pena recordar. Desde su origen como palacete residencial llegó a ser una de las casas de citas que existían en la zona de la Alameda de Hércules.

Según una antigua leyenda, la mansión habría sido ordenada edificar por la princesa Ratazzi, María Letizia Wyse Bonaparte, descendiente de Napoleón. El arquitecto habría sido el Barón Haussmann, prefecto del Departamento del Sena, que en su día recibió el encargo de Napoleón III de llevar a cabo un programa de reformas en París. Con este programa se construyeron lujosas mansiones y se creó un nuevo tipo de arquitectura afrancesada que se extendió por otros países, tanto europeos como latino americanos, durante la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX. Por esa época la Alameda de Hércules de Sevilla era uno de los lugares más emblemáticos de la capital, lugar de ocio y paseo residencia de la alta sociedad. Tal vez la princesa quiso refugiarse en Sevilla en una casa semejante al palacio que la cobijó en París y esperar tristemente la muerte viendo pasar tras las vidrieras los majestuosos paseos que entonces tenían lugar por la Alameda, siendo probable, según la leyenda, que sus lloros y lamentos quedaran apresados entre la nobleza de tan sofisticado edificio.

La Casa de las Sirenas estaba edificada sobre un terreno de mil ochocientos metros cuadrados, de los cuales mil doscientos fueron ocupados por una edificación con techos de pizarra, de dos plantas más un ático. Contaba con un patio central y jardines afrancesados, aislados del exterior por un muro culminado por motivos románticos y con acceso al interior. Estos muros soportaban las esfinges de dos sirenas de bronce, y otras menores en la cima de las jambas de la portada, que dieron origen al nombre popular de “La Casa de las Sirenas”. El conjunto se complementaba con dos edificios anexos que servían a su vez de tapia, y que se usaban seguramente de caballerizas o apeadero.

Durante la primera mitad del siglo XX vivió en ella la familia de la Portilla, una de las más renombradas de entonces. Otra de las historias que rodea la casa dice que durante esta época uno de los descendientes de la familia Portilla podría haber estado confinado dentro de la vivienda hasta el día en que murió. Este descendiente, acomplejado y traumatizado desde su infancia por su condición homosexual, habría optado por llevar una vida de reclusión dentro de su propia casa, auto castigándose por ello. Pero existía otra versión que aseguraba que el enclaustramiento no había sido voluntario, sino obligado por sus propios familiares, temerosos de que lo que entonces se consideraba una vergüenza saliera a la luz pública. Algunos afirmaban que además lo mantenían atado para que no se escapase. Tal vez su muerte fuera natural, tal vez provocada, pero desde entonces se asegura que su fantasma empezó a habitar en las ruinas de la casa. Con el paso de los años resulta curioso, cuanto menos, que en la actualidad la Casa de las Sirenas se encuentre rodeada de bares y locales de ambiente homosexual.

Poco a poco la Alameda fue perdiendo el poderío de antaño, degenerando en la decadencia. Se desconoce el motivo por el que la familia Portilla abandonó la mansión allá por los años cincuenta del siglo XX, pero lo que sí se sabe es que La Casa de las Sirenas, al igual que la Alameda, fue decayendo poco a poco, convirtiéndose en casa de citas en la época de la posguerra. De una manera o de otra, los últimos moradores, seguramente debido a la escasez y a la miseria, la fueron abandonando, hasta que en 1980 dejó de estar habitada.

No obstante, desde los años cincuenta, corrían rumores de misterio sobre La Casa de las Sirenas. Los vecinos se hacían confidencias de ruidos extraños provenientes de la casa, y la chiquillería jugaba a convertirse en valientes e intrépidos capitanes para reptar por sus muros casi derruidos y adentrarse en su lúgubre interior, cubierto de polvo y telarañas, con alguna que otra lámpara modelo Versalles fruto de lo que en otro tiempo había sido. Aún a pesar de tales actos de valentía, siempre salían precipitadamente de la misma, con la cara pálida, los ojos desmesuradamente abiertos, y sobre todo, presos del miedo y del pánico. Entre ellos se contaban que habían visto y oído etéreas figuras por la estancia, golpes provenientes de ningún sitio, sonido de pasos inexistentes e incluso murmullos que se alejaban en el aire. Los vecinos contaban que debajo de la casa había túneles y que, además, en sus estancias habitaba un fantasma.

Fuera cierto o no, La Casa de las Sirenas siguió manteniendo un cierto misterio hasta el final de su existencia, cuando ya totalmente derrumbada fue demolida a principios de los años noventa de la pasada centuria. En 1992 la adquiere el Ayuntamiento de Sevilla, que emprendió su reconstrucción, haciendo una réplica de la original. Actualmente es Centro Cívico del Distrito "Casco Antiguo" y se desarrollan en su interior abundantes actividades culturales: conferencias, conciertos, exposiciones, etc. Hoy en día han vuelto a circular los rumores de que el personal de seguridad del edificio percibe fuerzas extrañas, e incluso algunos aseguran haber visto una figura etérea en las caballerizas. Tal vez estos rumores que surgen de nuevo sean fruto del deseo popular de devolver a La Casa de las Sirenas el misterio que se le otorgó en otro tiempo.

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7 comentarios

Anónimo  

MAGNIFICO...Chico como me ha gustado, te voy a proponer joven del año de CULTURA... Bromas aparte me encanta de veras o no ??????????? El misterio del mundo la doble moral anna

1 de marzo de 2011, 15:30
Anónimo  

Me ha recordado a la canción "Los fantasmas del Roxy" de Serrat, hay cierto paralelismo entre las dos historias. De todas maneras, hoy sabemos algo más de la Sevilla que se nos fue, gracias a tu artículo, Enhorabuena Manuel

1 de marzo de 2011, 19:48
Reyes  

Desconocía esta interesante historia y, mira por donde, ahora me han entrado ganas de ir a ver esta casa, al menos desde fuera. Habrá que acercarse. Gracias por tu artículo.

9 de marzo de 2011, 19:49

Gracias a los tres. Me alegra que os haya gustado.
Un abrazo.

13 de marzo de 2011, 14:30
Anónimo  

A principios de los 80 a mi familia vino un señor de Argentina que por un modico precio y un tanto por ciento recuperaba todo lo perteneciente al marquez de la portilla,claro mi familia penso que era un cara,pero sabia propiedades que nosotros sabiamos que tenia el marquez.El marquez de la portilla tenia muchas minas en america del sur que era lo mas le motivaba a este argentino,porque estaban cerrada y no lo podian tocar,y los que se apellidaban de la portilla de alli no eran familiares directos.Igualmente paso con lacasa de la sirena que no pudieron tocarla hasta que la junta de andalucia se apodero de ella.a parte de la casa rosa y la cas de la sirena,tambien se quedaron con el edificio chico de la gavidia de la antigua policia armada.Todavia hay terrenos que no se pueden tocar como por ejemplo en marchena o por lo menos hace unos años era asi.se tambien que un señor apellidado de la portilla hace unos años reclamo unos terrenos en donde ahora cc.los arcos y se lo concedieron por que nadie mas lo reclamo y despues lo vendio .Respecto a la leyenda es tal como tu lo has contado,pero con un solo matiz que a mi me contaron que termino en un monasterio por su condicion de homosexual,pero bueno quien sabe.

18 de junio de 2012, 12:38
Gonzalo  

El chico homosexual muere en 1.938 año en que dejan de habitar la casa. y sobre lo que no se podía tocar por el tema del maqués D. Domingo de la portilla no es así. La casa la adquirió de éste sr. el alcalde de Sevilla D. Alfredo Hernández Díaz que viendo el lamentable estado interior del palacete y el dineral que costaba el arreglarlo a su vez la vendió al constructor Gabriel Rojas con vistas a tirarlo y el Ayuntamiento se la compró a éste último. Milagra fué que la Casa no se desplomara antes, pués desde la finalización de su construcción en 1.864 no tuvo ningún mantenimiento consagrando a D. Domingo de la Portilla como un rácano, pués tenía varias casa más y su porte no daba para tanto.

24 de junio de 2012, 14:35

Si, yo nací en la calle Feria, conozco la Casa de las Sirenas desde prineros de la década de los 60. Lo de los ruidos y fantasmas, no pudieron decirme algo más que avivara mi enorme curiosodad por el porqué de las cosas: nos plantamos allí con la panda a "investigar", no vimos nada de extraordinario, sí a otros chiquillos que andaban escodie
éndose de nosotros pensando que éramos la "autoridad", eso y no otra cosa fue lo que vimos. También fuimos por la noche, no crean que nos "arrugábamos", pero esta vez, sin ningún ruido que no fuera un gato buscando acomodo.
Lo que sí me parece muy positivo es la restauración para que no se perdiera semejante joya de edificio, y que los sevillanos y foráneos lo puedan disfrutar. Ojalá hubiera ocurrido con otras casas-palacios de Sevilla.

Esa es mi versión y os la ofrezco a vosotros.

Estupendo blog, mi enhonrabuema.

Saludos.

14 de abril de 2013, 14:25

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